AGUILAR DE TERA: NOSTALGIAS DE " AYER"......

NOSTALGIAS DE " AYER"...

- Fuimos la generación de la espera.
Nos pasamos nuestrra infancia y juventud esperando...
Teníamos que esperar dos horas de digestión para no morir en el agua.
Esperábamos en ayunas toda la mañana del domingo hasta la hora de la comunión.
Mirando atrás, es difícil creer que estemos vivos.
Jugábamos en la calle y volvíamos a casa cuando se encendían las luces.
Nadie podía localizarnos, no había móviles.
No supimos nunca qué era la antitetánica, y eso que los columpios eran de metal y con esquinas en pico.
Siempre íbamos señalados. Siempre queríamos demostrar quién era el más bestia. Nos rompiamos los huesos y los dientes y no había
ninguna Ley para castigar al culpable.
Las niñas, más pacíficas, se entretenían con unos simples recortables y se montaban sus películas..., echando mucha imaginación.
Y para Reyes..., lo típico: una plancha, cacerolitas de aluminio, o la fregona, para que tuvieran bien presente el futuro que
les esperaba.
No quedábamos por teléfono. Nos encontrábamos en la calle y jugábamos a la pelota, a las chapas, a coger al rescate, a la taba,
en fin..., tecnología pura. Eso sí, primero había que hacer los deberes y comerte el bocata de chorizo, o lo que hubiera. Nada de
bollicaos, o donuts, cuando más, alguna chocolatina de la Campana de Elgorriaga.
Nos abríamos la cabeza jugando a la guerra con piedras, y no pasaba nada, eran cosas de niños, y nos curaban con mercromina y
unos puntos.
A las chicas las perseguíamos para tocarles el culo, "eso sí que era correr).
Ahora prefieren chatear olvidando cualquier regla de ortografía e inventando nuevos vocablos.
Leíamos tebeos y cuentos que intercambiábamos. Ahora se imponen los videojuegos.
Compartíamos botellas de refrescos, o lo que se puediera beber y nadie se contagiaba de nada, o no nos enterábamos.
Pasábamos horas sin crema de protección solar, sin clases de vela, de paddle, o de golf, pero sabíamos construir fantásticos
castillos de arena.
Bebíamos agua sin embotellar, directamente del grifo y algunos incluso lo chupaban. Los chicos íbamos a cazar lagartijas, y las
chicas jugaban a la comba, o a la goma. La cosa era estar al aire libre, y no nos encerrábamos con la "play".
Los Geyper no faltaban en ninguna casa para Reyes, y pasábamos horas y horas sin aburrirnos toda la familia.
Los chicos coleccionábamos cromos de futbol, y las chicas cromos de Marisol, y quedábamos para cambiar los "repes".
No faltaban los concursos culturales y programas formativos en la TV. Las tardes televisivas eran para nosotros. En cambio ahora...
Y como no había competencia, todos veíamos los mismos programas: Estudio 1, Crónicas de un pueblo, Un millón para el mejor, etc.
Y APRENDIMOS A CRECER CON TODO ELLO SIN TRAUMAS...

F. VARA.