REVILLA.
Hacia el Este del pueblo de Aguilar, a muy pocos kilómetros de su actual emplazamiento, se extiende el lugar conocido como REVILLA.
El enclave forma parte de la planicie alta que es la que cierra por el Sur la vega del Tera. Se contemplan desde allí paisajes muy hermosos, y a sus pies hay
frondosas choperas y parcelas sumamente fértiles. Este lugar es el de un asentamiento medieval. La existencia de población en él aún se recuerda, pues se han encontrado en ese lugar restos de tejones que se desentierran al arar.
Afirman que su Iglesia al quedar sin feligreses, fue relegada a la categoría de ermita y finalmente destruida por el tiempo.
Según la tradición oral, el actual emplazamiento de Aguilar de Tera se debe a dos hermanos pastores que se asentaron al lado de una laguna que se encontraba justo en lo que hoy es la Plaza de Santa Marina.
En las recientes obras que se hicieron hace pos años para renovar el abastecimiento de agua potable en el pueblo, al hacer las zanjas, la máquina, la tierra que de ellas extraía es de un color negruzco, y que no salió en ningún otro lugar del pueblo.
Igualmente se dice que San Bernardino, patrono de Aguilar, su imagen fue traida desde Revilla a la actual iglesia del pueblo.
En la actualidad, de aquella localidad perdida, lo único que permanece es la Fuente, cuyo manantial sigue entregando copiosos caudales de agua.
Paco Vara
Hacia el Este del pueblo de Aguilar, a muy pocos kilómetros de su actual emplazamiento, se extiende el lugar conocido como REVILLA.
El enclave forma parte de la planicie alta que es la que cierra por el Sur la vega del Tera. Se contemplan desde allí paisajes muy hermosos, y a sus pies hay
frondosas choperas y parcelas sumamente fértiles. Este lugar es el de un asentamiento medieval. La existencia de población en él aún se recuerda, pues se han encontrado en ese lugar restos de tejones que se desentierran al arar.
Afirman que su Iglesia al quedar sin feligreses, fue relegada a la categoría de ermita y finalmente destruida por el tiempo.
Según la tradición oral, el actual emplazamiento de Aguilar de Tera se debe a dos hermanos pastores que se asentaron al lado de una laguna que se encontraba justo en lo que hoy es la Plaza de Santa Marina.
En las recientes obras que se hicieron hace pos años para renovar el abastecimiento de agua potable en el pueblo, al hacer las zanjas, la máquina, la tierra que de ellas extraía es de un color negruzco, y que no salió en ningún otro lugar del pueblo.
Igualmente se dice que San Bernardino, patrono de Aguilar, su imagen fue traida desde Revilla a la actual iglesia del pueblo.
En la actualidad, de aquella localidad perdida, lo único que permanece es la Fuente, cuyo manantial sigue entregando copiosos caudales de agua.
Paco Vara