VILLALAR DE LOS COMUNEROS: MÁS ALLÁ DEL POPULISMO...

MÁS ALLÁ DEL POPULISMO
En un mundo al revés en el que vivimos hace que los populismos de cualquier signo, sobretodo el de derechas hagan que la realidad supere a la ficción y que, con el triunfo en las urnas del racista impresentable presidente de los estados unidos, se pudiera dar un cambio social. Ya que el concepto peyorativo de populismo, conecta con realidades diferentes. La estupidez y demagogia de Donald Trump que es capaz de ganarse la simpatía de las clases medias. Al que le han votado 60 millones de personas, de los 200 que forman los Estados Unidos, no es triunfar. Lo curioso de tal contradicción es, que las clases obreras siempre pretenden terminar con el sistema capitalista. Ahora veremos cómo se arregla para quitarse la máscara de tal esperpento y del circo montado, del capitalismo imperialista para legislar políticamente el mundo, y poder gritar de una vez toda la ciudadanía ¡BASTA YA!
Parece que las fuerzas del bien y del mal quisieran poner en jaque a todos los gobernantes, que no sean humildes (como el expresidente José Mújica de Uruguay) para un nuevo orden mundial que puede cambiar a mejor o a peor, quién sabe, y descubrir de una vez quién es quién para quitarnos la venda de los ojos en este mundo de tanta mentira insoportable.
¿Dónde está la verdad…? No hay mal que por bien no venga. Quizá sea mejor derrumbar el templo de una vez, que no estar apuntalando un sistema corrupto que hace aguas por todas partes y, empezar a soñar otra vez más en la utopía de construir un mundo más justo para administrar mejor todos los recursos disponibles.
Hay que profundizar más en nuestros orígenes para saber a dónde vamos y de dónde venimos. Si a los que practican la teología de la liberación también los tildan de populismo, como también lo era el evangelio de Cristo, bienvenidos sean todos los populismos emergentes de izquierdas y de derechas para despertar al pueblo y obrar en consecuencia. El bien y el mal enfrentados en una sociedad al revés. En este infierno de injusticias que nos ha tocado vivir tiene que librarse una gran batalla ideológica para ordenar las cosas con más sentido común. La incultura, la codicia y el egoísmo humano son la clave del eterno problema de este mundo sin conciencia, que olvida los derechos humanos. ¿Cómo se pueden amasar fortunas tan desorbitadas en nuestra sociedad de ladrones “muy civilizados”?. Políticos, artistas, futbolista, banqueros y, canallas sin escrúpulos que escandalizan cada vez más, mientras que otros sólo tienen miseria y, sueños de justicia. El miedo a que peligre la estabilidad y convivencia, por tanta desfachatez que hiere el sentido común… Nunca podrá haber bien común sin justicia social.
Déjenme recordar una parábola que viene como anillo al dedo. “Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré…? “Derribaré los graneros y construiré otros más grandes. Y entonces se dijo a sí mismo: Hombre tienes vienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date la buena vida”. Pero Dios le dijo “Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado ¿de quién será? El Papa Francisco ha reunido a los pobres en el Vaticano para darles amor y esperanza, pero no les puede administrar justicia, ya que la mala conciencia del poder galopa como los jinetes del apocalipsis y, no existe por ahora un “Golem” que los derribe…
Este mundo globalizado de oprimidos y opresores es un desastre, porque los derechos civiles brillan por su ausencia. Los que mueven los hilos de los mercados tienen cogida la sartén por el mango. Un poder económico tan inhumano que en él estaría parte de la solución para cambiar este mundo de locos más allá del populismo.
Jacinto Herreras Martín