El camino de Serrada a Ventosa es amplio, las estrellas están afuera y el aire de la noche es dulce.
En este momento el ansia de amar a Ventosa debería de apoderarse de mi alma.
Pero me alegro de regresar por el camino de Ventosa a Serrada y sentir la luz de las estrellas en mi rostro.
Y cambiar el esplendor de la noche por un Ventosa próspero.
Nunca he visto a nadie que anteponga su interés al interés de un pueblo.
Me sentaré en la hierba y descansaré sobre ella mientras el sol esté en el cielo.
Al oscurecer buscaré cobijo en el pueblo.
Dicen que la vida es una carretera y que sus mojones son los años y que de vez en cuando hay un peaje donde pagas con lágrimas tu paso.
El camino de Ventosa es duro y se extiende a lo largo y a lo ancho, pero al final une a Ventosa un pueblo dorado con Serrada pueblo dorado de casas doradas
¿VIVA VENTOSA? ¡VIVA! ¡VIVA! Y ¡VIVA!
En este momento el ansia de amar a Ventosa debería de apoderarse de mi alma.
Pero me alegro de regresar por el camino de Ventosa a Serrada y sentir la luz de las estrellas en mi rostro.
Y cambiar el esplendor de la noche por un Ventosa próspero.
Nunca he visto a nadie que anteponga su interés al interés de un pueblo.
Me sentaré en la hierba y descansaré sobre ella mientras el sol esté en el cielo.
Al oscurecer buscaré cobijo en el pueblo.
Dicen que la vida es una carretera y que sus mojones son los años y que de vez en cuando hay un peaje donde pagas con lágrimas tu paso.
El camino de Ventosa es duro y se extiende a lo largo y a lo ancho, pero al final une a Ventosa un pueblo dorado con Serrada pueblo dorado de casas doradas
¿VIVA VENTOSA? ¡VIVA! ¡VIVA! Y ¡VIVA!