TORRECILLA DE LA ORDEN: Enrique: Hay casos inescutables. Uno de ellos puede...

CASO INSÓLITO 1944
Yo lo provoqué y lo viví de cerca.
Estaba jugando en la trasera con mi hermana Alicia; teníamos 6 y 4 años, se me ocurrió decirle: "abre la voca y cierra los ojos". Hice la gracia de tirarle una espiga de las hierbas que allí crecian. La espiga se la tragó y yo al ver el revuelo que se formó, salí corriendo para el Paseo del Carmen; escondido entre unas retamas, divisaba la calle del Viento y veía que entraba y salia gente de casa, entre ellos el médico, D. Anastasio.
Un perro de Larín, el pastor, me descubrió y volví a casa.
Simplificando, al mes la salió un "grano" en la espalda y por allí D. Anastasio sacó la espiga.
La pregunta de siempre: ¿Qué recorrido hizo la espiga desde la voca hastala espalda?

Enrique: Hay casos inescutables. Uno de ellos puede ser el que tu citas. Pero, obviamente, no es posible.