Soy un torrecillano que presume de ello por donde voy. Naci alli hace más de 61 años y a los siete dias estaba en Madrid, pero no me he olvidado de mi pueblo y presumo de el. Cada dos años vuelvo al menos unas horas para pasear por su plaza, entrar en su iglesia y contemplar su maravilloso retablo pasear cerca de la Ermita. En concreto llenarme del aroma de Torrecilla de La Orden de San Juan de Jerusalen.