querido primo antonio, para que te rías de nuevo, y te percates de lo que es la memoria de lo familiar, cuando queremos nuestras cosas de verdad, y que nos nos vengan con paparruchas, te cuento que barría hoy los escalones de acceso a la
cueva del tío felipe, aquí, por titulcia/getafe y arroyo fontarrón de moratalaz, y todo éso, y ese olor a humedad y hermetismo me hizo retrotraer a aquella mañana, del
verano de 1955, en que tu padre, mi tío cecilio, y juntamente con el ferdis, mi hermano, me permitió
... (ver texto completo)