El convento de las Carmelitas Descalzas, conocido en el lugar como la vieja iglesia. La fundadora de la orden fué Teresa del niño Jesús, natural de Avila, y adoptó este nombre debido a la austeridad en que vivían las integrantes de su congregación, ya que calzaban alpargatas en vez de zapatos, y de ahí viene el nombre de "descalzas".