MONTEALEGRE.
Alzase esta villa con 599 hab. sobre una loma y dista de Valladolid 32 k. Y 39 m. La orden de Santiago le concedió fuero en el año 1219; y en el libro de las Behetrias de Pedro I consta que pertenecía a la merindad de Campos y que era lugar solariego de D. Juan Alonso de Alburquerque. En Montealegre se hallaba D. Juan Alonso en 1353, y D. Pedro I intentó tomarla en 1354; pero la villa se resistió con bravura alentada por la presencia de Dª Isabel, mujer de D. Juan Alonso, que fue en su ayuda con un buen número de vasallos. En este pueblo se reunieron por entonces los enemigos del rey.
Juan I concedió el título de conde de Montealegre a D. Enrique Manuel de Villena, año de 1386; y Juan II se lo dio a D. Pedro Manuel, hijo del conde, el señorío de la villa, año de 1429, no declarando 'las historias la causa de ello. Estuvo mucho tiempo en la casa de Manuel, pasando luego a la de Guzmán; y Felipe IV' la erigió en marquesado a 18 de mayo de 1626 a favor de D. Martín de Guzmán.
Montealegre tiene dos iglesias: una dedicada a San Pedro, y otra a Santa María, la cual es buena obra de fábrica y grande.
Así describió García Escobar el castillo de 'Montealegre: Esta. fortaleza comprendida. en el sistema general de fortificación de los Campo, Godos, y formando parte de la línea fronteriza del antiguo reino de León, es uno de aquellos monumentos donde se enarboló la cruz de D. Pelayo contre la cimitarra del Islam. Situado en una prominencia considerable sobre la. cadena. de. alcores. que corren por este país de E. a. S., y que domina inmensas llanuras que se extienden hasta las montañas de Leonesas, su masa, está bastante bien conservada en el exterior; presenta un ascepto bello e imponente. La planta es un cuadrado, imperfecto por el extremo meridional, que se destaca en un cuadrilongo, terminando en ángulo saliente, flanquean los tres rectos restantes otras tantas torres angulares. Corona toda la parte superior de la fortaleza un ándico espacioso, sobre el cual se alza el espeso almenar, aspillerado para arcabucería y ballestería.
El lado del cuadrado, base de la obra, cuenta 135 pies castellanos; la elevación de los muros hasta la raíz de las almenas es de 61 pies, por 15 de espesor. En el terraplén podían manejarse con comodidad d las gentes de guerra, a modo que sobre dilatada plataforma... La altura de los baluartes y torres hasta el terrado es de 74 Y 82 pies respectivamente siendo 24 el diámetro de aquellos y 32 el fondo de de estas. Dos largas espirales de sillería abiertas en la mitad de las cortinas SE. Y NO. dan subida al terraplén, y otras escaleras a los cuerpos culminantes. En el del E. hay abierto un inmenso pozo, que horadando verticalmente la fábrica, desciende y penetra en el fondo del solar.
El castillo tiene una entrada principal y un postigo. Consiste ésta en un arco, situado en el frente NO. que da al campo; mas hoy se halla cerrado de mampostería. La portada construida en la. muralla SO. formase de un gran ojivo con ferrado portón. Sobre la cúspide se ve entallado en el muro un blasón, formado por un escudo partido, su cuartel derecho flanqueado, y en sus dos triángulos superior é inferior, nótanse dos calderas, contándose en el izquierdo cinco estrellas en cuadrilongo y centro. La corona de la cimera nos conserva más que un pequeño resto, insuficiente para dar a conocer la jerarquía del prócer. Sin embargo, debería ser ducal, o de marques cuando menos atendiendo, atendiendo el significado heráldico de las marmitas del escudo, antiguo emblema de los ricos hombres, señores de pendón y caldera.
En la parte alta del mismo muro y perpendicularmente sobre la entrada, se destaca un orden de matacanes, que sostienen un pabellón saliente, para defender el cerco, ofendiendo al enemigo por los intersticios con armas arrojadizas, piedras y otros proyectiles, hallándose la guarnición a cubierto por el nuevo volante exterior. En el centro del edificio esta la plaza de armas, de forma regular y espaciosa, para los ejercicios militares, desahogo de la gente de armas y habitantes del alcázar.
La construcción de este hermoso castillo debe remontarse al siglo XII, así lo indica la circunstancia de pertenecer su fabrica al genero gótico primitivo, y es cierto que en aquel tiempo era señor de la villa don Tello Pérez de Meneses, debió ser obra suya, pues solo el podía fortificar sus estados. Quizá su insigne casa tuvo a Montealegre por merced de los reyes en los primeros siglos de la resistencia; y tanto para asegurar esta comarca fronteriza de su Adelantamiento de Campo, como por los disturbios sobrevenidos después, debió representar un papel importante en aquel tiempo.
Alzase esta villa con 599 hab. sobre una loma y dista de Valladolid 32 k. Y 39 m. La orden de Santiago le concedió fuero en el año 1219; y en el libro de las Behetrias de Pedro I consta que pertenecía a la merindad de Campos y que era lugar solariego de D. Juan Alonso de Alburquerque. En Montealegre se hallaba D. Juan Alonso en 1353, y D. Pedro I intentó tomarla en 1354; pero la villa se resistió con bravura alentada por la presencia de Dª Isabel, mujer de D. Juan Alonso, que fue en su ayuda con un buen número de vasallos. En este pueblo se reunieron por entonces los enemigos del rey.
Juan I concedió el título de conde de Montealegre a D. Enrique Manuel de Villena, año de 1386; y Juan II se lo dio a D. Pedro Manuel, hijo del conde, el señorío de la villa, año de 1429, no declarando 'las historias la causa de ello. Estuvo mucho tiempo en la casa de Manuel, pasando luego a la de Guzmán; y Felipe IV' la erigió en marquesado a 18 de mayo de 1626 a favor de D. Martín de Guzmán.
Montealegre tiene dos iglesias: una dedicada a San Pedro, y otra a Santa María, la cual es buena obra de fábrica y grande.
Así describió García Escobar el castillo de 'Montealegre: Esta. fortaleza comprendida. en el sistema general de fortificación de los Campo, Godos, y formando parte de la línea fronteriza del antiguo reino de León, es uno de aquellos monumentos donde se enarboló la cruz de D. Pelayo contre la cimitarra del Islam. Situado en una prominencia considerable sobre la. cadena. de. alcores. que corren por este país de E. a. S., y que domina inmensas llanuras que se extienden hasta las montañas de Leonesas, su masa, está bastante bien conservada en el exterior; presenta un ascepto bello e imponente. La planta es un cuadrado, imperfecto por el extremo meridional, que se destaca en un cuadrilongo, terminando en ángulo saliente, flanquean los tres rectos restantes otras tantas torres angulares. Corona toda la parte superior de la fortaleza un ándico espacioso, sobre el cual se alza el espeso almenar, aspillerado para arcabucería y ballestería.
El lado del cuadrado, base de la obra, cuenta 135 pies castellanos; la elevación de los muros hasta la raíz de las almenas es de 61 pies, por 15 de espesor. En el terraplén podían manejarse con comodidad d las gentes de guerra, a modo que sobre dilatada plataforma... La altura de los baluartes y torres hasta el terrado es de 74 Y 82 pies respectivamente siendo 24 el diámetro de aquellos y 32 el fondo de de estas. Dos largas espirales de sillería abiertas en la mitad de las cortinas SE. Y NO. dan subida al terraplén, y otras escaleras a los cuerpos culminantes. En el del E. hay abierto un inmenso pozo, que horadando verticalmente la fábrica, desciende y penetra en el fondo del solar.
El castillo tiene una entrada principal y un postigo. Consiste ésta en un arco, situado en el frente NO. que da al campo; mas hoy se halla cerrado de mampostería. La portada construida en la. muralla SO. formase de un gran ojivo con ferrado portón. Sobre la cúspide se ve entallado en el muro un blasón, formado por un escudo partido, su cuartel derecho flanqueado, y en sus dos triángulos superior é inferior, nótanse dos calderas, contándose en el izquierdo cinco estrellas en cuadrilongo y centro. La corona de la cimera nos conserva más que un pequeño resto, insuficiente para dar a conocer la jerarquía del prócer. Sin embargo, debería ser ducal, o de marques cuando menos atendiendo, atendiendo el significado heráldico de las marmitas del escudo, antiguo emblema de los ricos hombres, señores de pendón y caldera.
En la parte alta del mismo muro y perpendicularmente sobre la entrada, se destaca un orden de matacanes, que sostienen un pabellón saliente, para defender el cerco, ofendiendo al enemigo por los intersticios con armas arrojadizas, piedras y otros proyectiles, hallándose la guarnición a cubierto por el nuevo volante exterior. En el centro del edificio esta la plaza de armas, de forma regular y espaciosa, para los ejercicios militares, desahogo de la gente de armas y habitantes del alcázar.
La construcción de este hermoso castillo debe remontarse al siglo XII, así lo indica la circunstancia de pertenecer su fabrica al genero gótico primitivo, y es cierto que en aquel tiempo era señor de la villa don Tello Pérez de Meneses, debió ser obra suya, pues solo el podía fortificar sus estados. Quizá su insigne casa tuvo a Montealegre por merced de los reyes en los primeros siglos de la resistencia; y tanto para asegurar esta comarca fronteriza de su Adelantamiento de Campo, como por los disturbios sobrevenidos después, debió representar un papel importante en aquel tiempo.