Referente a la cantidad de comentarios que se están suscitando sobre la ruptura o no ruptura de esa entrañable pareja Jorge y Raquel, en pleno año 2006 no tiene ningún sentido, porque es una cuestión muy personal y nadie tiene derecho a hacerlo extensivo en este medio ni en ningún otro, porque pueden herir susceptibilidades.
Os cuento...
En las crónicas de Fuente el Sol, se habla de una tal Señora Delfina (a la sazón (para los que no lo recuerden abuela de Amado, Tasín, César, Pura etc.) su familia que por aquellos años 1960-65 tenían el control de la central de Teléfono del pueblo y cualquier conversación de la índole que fuera se hacía extensiva al vecindario, yo por aquellos entonces era un chaval y residía fuera estudiando, pero con alguna chica que salí de la zona y que luego no cuajó la relación, fui objeto de "crónica de sociedad dentro del pueblo..." si queréis llamarlo así, incluso trascendía entonces con la gente con la que mantenía correspondencia, al conocerlo por el remite de las chicas con las que te escribías, el Cartero por entonces el entrañable y siempre muy tieso en su bici... Sr. Bernardino y luego su hijo José...pero eran aquellos años que no existían apenas noticias de otros sitios que llegaran al pueblo y cualquier cosa servía para dar "vidilla" a cualquier tertulia en torno a un brasero en invierno o a la sombra de un arbol en verano... Era como mínimo curioso y no me importa contarlo, porque tampoco me molestaba... Pero ahora son otros tiempos en los cuales todo ha evolucinado por la sofisticación de los medios de comunicación.
U
Fuentesolero.
Os cuento...
En las crónicas de Fuente el Sol, se habla de una tal Señora Delfina (a la sazón (para los que no lo recuerden abuela de Amado, Tasín, César, Pura etc.) su familia que por aquellos años 1960-65 tenían el control de la central de Teléfono del pueblo y cualquier conversación de la índole que fuera se hacía extensiva al vecindario, yo por aquellos entonces era un chaval y residía fuera estudiando, pero con alguna chica que salí de la zona y que luego no cuajó la relación, fui objeto de "crónica de sociedad dentro del pueblo..." si queréis llamarlo así, incluso trascendía entonces con la gente con la que mantenía correspondencia, al conocerlo por el remite de las chicas con las que te escribías, el Cartero por entonces el entrañable y siempre muy tieso en su bici... Sr. Bernardino y luego su hijo José...pero eran aquellos años que no existían apenas noticias de otros sitios que llegaran al pueblo y cualquier cosa servía para dar "vidilla" a cualquier tertulia en torno a un brasero en invierno o a la sombra de un arbol en verano... Era como mínimo curioso y no me importa contarlo, porque tampoco me molestaba... Pero ahora son otros tiempos en los cuales todo ha evolucinado por la sofisticación de los medios de comunicación.
U
Fuentesolero.