OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

CUENCA DE CAMPOS: LA COSA DE LOS CONJUROS...

LA COSA DE LOS CONJUROS

El campesino de Región, con fama propagada y reincidente de eterno agonías y sempiterno agorero siempre ha mirado al cielo con ojo inquieto si la lluvia tarda.
Y malo era que las nubes se mostraran remisas o tendieran a escatimar goterones, pero peor que aparecieran anubladas, amenazando pedrisco, truenos, rayos y centellas.
En esos casos no había tutía, y resultaba preciso, indispensable, apelar al conjuro.

Santa Bárbara bendita,
que en el cielo estás escrita,
con papel y agua bendita
al lado de la cruz.
Pater Noster. Amén Jesús.

Y Santa Bárbara, remedio y salvaguarda contra las tempestades, o echaba el manto redentor para cubrir los sembrados, o se hacía la sorda, la tía, aprovechando que es la patrona de todos los oficios que utilizan explosivos: artilleros, artificieros, zaperos o mineros, cosa que hace demasiado ruido, estruendo y zambomba como para andar escuchando plegarias y rogativas.
En Cuenca de Campos (mi pueblo) han recuperado las invocaciones centenarias para salvar las cosechas y las han convertido en fiesta de guardar.
Así que, para regocijo de tiernos infantes, memoria y nostalgia de ancianetes, advertencia de descreídos, y solaz de turistonas de pechuga blanquecina, representan un conjuro que llevan utilizando desde hace más de un siglo.

¿Dónde vas Bartolomé?
Señor, con vos me iré.
no, conmigo no vendrás,
que en la tierra te quedarás.
Y en la casa donde fueres,
tres veces mentado,
no caerá centella ni rayo,
ni mujer morirá de parto,
ni ladrón sin confesión.

Lo cual que, al parecer, San Bartolomé, además de milagrero por demás, era polivalente y multidisciplinar.
Estas ceremonias no sé si funcionarán con las cosas del campo, que Belcebú siempre anda enredando para compensar milagros, prodigios y maravillas, ero sería admirable que sirviera para otros menesteres también cruciales, como remediar la crisis, el paro o las andadas de algunos de nuestros políticos.
Yo, a mis amigos, les enseño unos cuantos conjuros, que no todo va a ser jugar al mús y hay que estar preparados para lo que acontezca.
Y así, para las alcaldías

San Hierónides cristino,
patrón del idealista,
que tu mano nos ampare,
del alcalde nepotista.

Para la Junta y sus acólitos.

Santa Fidícula mártir,
a la derecha de Dios,
haz que tu mano nos salve
del delegado trincón.

Y ya más en general.

Virgen Santa Teotista,
amor hermoso y floral,
libranos del popular
y también del socialista.

Buen día de San Roque