Sinceridad
La sinceridad es el valor más olvidado por todas la personas en el mundo.
Pero a pesar de su olvido es la virtud más hermosa.
Es un valor que tenemos que vivir, sentir y disfrutar.
Porque al vivírla sentirás que eres digno de confianza.
Pues a veces pensamos que ser sincero es fácil, pero es lo que más cuesta sacar en la vida.
Lo malo es que decimos los errores de los demás en ánimo de ser francos, pero el problema es que no somos sinceros con nosotros mismos.
Es un valor de doble filo pues es mejor ocultar que revelar.
¿Porque ser alguien que no eres, porque no ser tu mismo?
La desilusión de descubrir la falta de sinceridad de ver tu secreto al aire, te rompe, te frustra. Hay que esperar el momento oportuno de ser sinceros porque no todo el tiempo es correcto, y decir lo que te incomoda en ánimo de mejora y no romper el espíritu.
Ser valiente, ser honesto y justo es ser sincero, un respetable ser humano.
Un paquete de valores viene con otro es lo bello de este mundo.
Pero nosotros no los ocupamos y se destrozan, todos perecemos y caemos.
Por eso digo que tenemos que ser sinceros cueste lo que cueste, ser valiente porque eso es lo que cuenta, aunque se sepa que dañarás al otro con la verdad pero alguien tiene que decirla, es mejor que venga de una voz amiga que extienda su mano y te ayude a hacer mejor porque de eso se trata la sinceridad, de la amistad y honestidad.
Porque para ser sincero no hay que ser grosero.
Y con la primera persona que hay que ser sincero es contigo mismo.
Porque no puedes decir a los demás sus defectos sin antes mirarte en un espejo, porque aunque duela y se pierdan en el camino tu corazón sabe lo que es correcto para ti y tus amigos.
Pues Gracias Dios por este valor hermoso que nos has dado porque con el nos damos cuenta de varias cosas en esta dolorosa vida, pero lo más importante es el uso de nuestra sabiduría en el y que con grandes valores hay grandes personas ese es mi incentivo para vivir y hacer que vivan estas palabras porque ser bueno es el don más grande.
Sinceridad, Respeto, Lealtad, Justicia, Honestidad y Solidaridad.
En eso se basa un buen hombre, pues lo mejor del mundo seria que todos tuviéramos esas cualidades.
“La Sinceridad bello fruto de la honestidad”
La sinceridad es el valor más olvidado por todas la personas en el mundo.
Pero a pesar de su olvido es la virtud más hermosa.
Es un valor que tenemos que vivir, sentir y disfrutar.
Porque al vivírla sentirás que eres digno de confianza.
Pues a veces pensamos que ser sincero es fácil, pero es lo que más cuesta sacar en la vida.
Lo malo es que decimos los errores de los demás en ánimo de ser francos, pero el problema es que no somos sinceros con nosotros mismos.
Es un valor de doble filo pues es mejor ocultar que revelar.
¿Porque ser alguien que no eres, porque no ser tu mismo?
La desilusión de descubrir la falta de sinceridad de ver tu secreto al aire, te rompe, te frustra. Hay que esperar el momento oportuno de ser sinceros porque no todo el tiempo es correcto, y decir lo que te incomoda en ánimo de mejora y no romper el espíritu.
Ser valiente, ser honesto y justo es ser sincero, un respetable ser humano.
Un paquete de valores viene con otro es lo bello de este mundo.
Pero nosotros no los ocupamos y se destrozan, todos perecemos y caemos.
Por eso digo que tenemos que ser sinceros cueste lo que cueste, ser valiente porque eso es lo que cuenta, aunque se sepa que dañarás al otro con la verdad pero alguien tiene que decirla, es mejor que venga de una voz amiga que extienda su mano y te ayude a hacer mejor porque de eso se trata la sinceridad, de la amistad y honestidad.
Porque para ser sincero no hay que ser grosero.
Y con la primera persona que hay que ser sincero es contigo mismo.
Porque no puedes decir a los demás sus defectos sin antes mirarte en un espejo, porque aunque duela y se pierdan en el camino tu corazón sabe lo que es correcto para ti y tus amigos.
Pues Gracias Dios por este valor hermoso que nos has dado porque con el nos damos cuenta de varias cosas en esta dolorosa vida, pero lo más importante es el uso de nuestra sabiduría en el y que con grandes valores hay grandes personas ese es mi incentivo para vivir y hacer que vivan estas palabras porque ser bueno es el don más grande.
Sinceridad, Respeto, Lealtad, Justicia, Honestidad y Solidaridad.
En eso se basa un buen hombre, pues lo mejor del mundo seria que todos tuviéramos esas cualidades.
“La Sinceridad bello fruto de la honestidad”