A Puri Nieto y familia.
Hay un dicho japonés que dice así: El árbol cuanto más cargado es más sumiso.
Cargado de recuerdos ha sido tu pregón, donde nos contabas detalladamente la ilusión y alegría, que sentías cuando venias de vacaciones al pueblo de tus padres, que siempre consideraste el tuyo, durante tu magnifica intervención, nos recordaste a todos nuestro pasado, notándose un gran cariño y amor en tus palabras, si te soy sincero el tiempo se reflejaba en las mismas, y por nuestras mejillas se deslizaron algunas lagrimas.
Era el signo de una emoción contenida, eran los recuerdos de nuestro pasado, en fin, eran aquellos tiempos tan maravillosos, cuando dábamos lo que teníamos, aunque simplemente fuese (como diría Ghandi) una gran sonrisa.
Recuerdo perfectamente a tus padres, al tío Chencho.
Mi madre Loreto me decía, vete a verle, ¿y tú de quien eres me preguntaba? yo, de Loreto, y decía sí ¿pero cuál de ellos? el más pequeño.
Y mi padre preparaba alguna gigantea o lo mejor que había en su huerta para dárselo a su primo Chencho y familia, una hija de ellos, mira tú por dónde eres tu Puri.
Y como no, recuerdo a los padres de Tasio a Julian
(Chapines) a Librada, que bonito nombre! y que buena era, en más de una ocasión estuve en su casa merendando y jugando con Julianito.
Me acuerdo también de Andrea, de Nisio, padre e hijo.
Pues sí querida prima, nos emocionaste a todos con tu pregón tan bonito, tan sencillo y cargado de bellos recuerdos.
Ah, fue muy emocionante verte arropada por toda tu familia, por la familia del pueblo, y por todo el pueblo que te quiere.
Hay un dicho japonés que dice así: El árbol cuanto más cargado es más sumiso.
Cargado de recuerdos ha sido tu pregón, donde nos contabas detalladamente la ilusión y alegría, que sentías cuando venias de vacaciones al pueblo de tus padres, que siempre consideraste el tuyo, durante tu magnifica intervención, nos recordaste a todos nuestro pasado, notándose un gran cariño y amor en tus palabras, si te soy sincero el tiempo se reflejaba en las mismas, y por nuestras mejillas se deslizaron algunas lagrimas.
Era el signo de una emoción contenida, eran los recuerdos de nuestro pasado, en fin, eran aquellos tiempos tan maravillosos, cuando dábamos lo que teníamos, aunque simplemente fuese (como diría Ghandi) una gran sonrisa.
Recuerdo perfectamente a tus padres, al tío Chencho.
Mi madre Loreto me decía, vete a verle, ¿y tú de quien eres me preguntaba? yo, de Loreto, y decía sí ¿pero cuál de ellos? el más pequeño.
Y mi padre preparaba alguna gigantea o lo mejor que había en su huerta para dárselo a su primo Chencho y familia, una hija de ellos, mira tú por dónde eres tu Puri.
Y como no, recuerdo a los padres de Tasio a Julian
(Chapines) a Librada, que bonito nombre! y que buena era, en más de una ocasión estuve en su casa merendando y jugando con Julianito.
Me acuerdo también de Andrea, de Nisio, padre e hijo.
Pues sí querida prima, nos emocionaste a todos con tu pregón tan bonito, tan sencillo y cargado de bellos recuerdos.
Ah, fue muy emocionante verte arropada por toda tu familia, por la familia del pueblo, y por todo el pueblo que te quiere.
