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CUENCA DE CAMPOS: Esta foto está tomada alrededor antes del año 1.979....

Esta foto está tomada alrededor antes del año 1.979. Entonces Castilla y por ende nuestro pueblo pasaba por una depresión muy profunda. En aquellos años terminaron de salir del pueblo muchos no nos habíamos ido antes. Esto se nota en los participantes del foro, principalmente en los escritos de FRANCISCO.

El académico FRANCISCO NIEVA visitó nuestra tierra y escribió un precioso artículo en la tercera página del ABC y que transcribo a continuación. Lo extenso del mismo aconseja ponerlo en varias fases para que a quien interese pueda paladearlo porque no tiene desperdicio

CASTILLA, TE QUIERO

NOS ahogan los convencionalismos. Ahora parecemos coros de zarzuela entonando alabanzas a las “potencias autonómicas”. Un piropo a Cataluña por aquí, un requiebro al País Vasco por allá, retahílas de tópicos desgarradores dedicados a Andalucía. Las zalamerías perrunas de los intelectuales españoles hacia el poder -el poder de la intimidación - son algo patético.

A la pacífica y serena Castilla, que no le da el menor disgusto al Gobierno, no le dicen “por ahí te pudras”. Ni falta que hace. Castilla rechaza el tópico, es una Greta Garbo desdeñosa y harta de figurar. La glosa de sus venerables arrugas la hizo con delectación la generación de 98, y los del 27 no dejaron de rendirle pleitesía. Los grandes historiadores e hispanistas se han inclinado sobre “su caso” con una atención obsesiva. Los requiebros superficiales deben resbalar en su lomo curtido de mastodonte paridor de culturas.

Los sofisticados novelistas hispanoamericanos le deben el principal instrumento de su pirámide editorial, la lengua, que es de una precisión contundente para las cosas esenciales. Los andaluces tienen que hablarla y escribirla bien si no quieren expresarse en algarabía, para qué nos vamos a engañar. El meollo material de nuestra espiritualidad y sensorialidad está en la lengua que hablamos, y en la lengua de Castilla es como un español escribe mejor un telegrama.

Como Castilla, demográficamente, no puede decirse que padezca de superpoblación, no se muere de hambre. En los centros urbanos de importancia la gente viste tan bien que se ven por Valladolid muchachas que parecen arrancadas de una gran revista de modas. Han readaptado lo más atrevido con un sentido de la medida que choca por su buen gusto general. Vamos a tener que ir a aprender elegancia vestimentaria en Valladolid. Un domingo por la mañana en Palencia es como un capítulo de novela de gran observación cotidiana, llena de interioridades sosegadas. Ahora sí que se puede hablar con acento orteguiano del egregio sosiego de Castilla.

Va uno a un pueblo como Montealegre - un castillo, dos iglesias y una calle de casas y caserones nobles y modestos- y sorprende oír en la taberna a los jóvenes tractoristas hablar como académicos. La televisión en tono bajo. Los chicos estos, vestidos con “chándal “deportivos y con cabezas que parecen elaboradas por un maquillador para una película de ambiente histórico, juegan a la ajedrez en concentrado silencio. Estos godos parecen verdaderos centroeuropeos. Esos gritos de jarana histérica, que tanto define a los españoles, son desmentidos por esta placidez histórica y esta rara distinción disciplinaria.... (continuará)