![la que va a caer...](/fotos_reducidas/5/0/2/00303502.jpg)
En aquel tiempo vio Jesús a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: Sígueme. Él, dejándolo todo, se levantó y le siguió. Leví le ofreció en su casa un gran banquete. Había un gran número de publicanos, y de otros que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban diciendo a los discípulos: ¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores? Les respondió Jesús: No necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal. No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores.