Amigos internáutas foráneos; como veis, he decidido quitar todas las fotos del museo de arte sacro, colgadas por mí, entre otras cosas porque no quiero problemas con nádie, y menos con una institución como la eclesiástica, y en este caso, me voy a ese dicho famoso de D. Alonso Quijano, alias, "EL QUIJOTE"cuándo le dijo a su criado; amigo Sancho, con la Iglesia hemos topado.
Esta decisión la he tomado porque todas estas imágenes las fotografié yo, en su día, incluso, la mayoría de ellas, están hechas antes de que el museo estuviera declarado como tal, por lo que después de haberlas colgado, me he dado cuenta de que el museo, al estar ya declarado oficialmente, como tal, y según el cartel colgado en la entrada de la iglesia, está prohibido hacer fotografías, con lo cual, alomejor, esta precipitación, por mi parte, tenga repercusiones negativas hacia mi persona, por lo que me parece que debemos de hacer las cosas bien desde el princípio, y no alborotarnos como yo he hecho ahora; y por todo ello, pido perdón, a la Iglesia por si me he equivocado, al no consultar con la cabeza principal.
Mi opinión es que deberíamos de recurrír directamente, al actual cura párroco, e incluso al Obispado, y dejar de una vez las cosas atadas, y bien atadas. ¿no os parece?.
Si nos lo autorizan, bién, y si no, pués también bien.
Con todo esto, creo que la cosa queda aclarada, no obstante, estoy abierto a todo el que quiera consultarme algo.
Saludos cordiales a todos los cuennquines.
Esta decisión la he tomado porque todas estas imágenes las fotografié yo, en su día, incluso, la mayoría de ellas, están hechas antes de que el museo estuviera declarado como tal, por lo que después de haberlas colgado, me he dado cuenta de que el museo, al estar ya declarado oficialmente, como tal, y según el cartel colgado en la entrada de la iglesia, está prohibido hacer fotografías, con lo cual, alomejor, esta precipitación, por mi parte, tenga repercusiones negativas hacia mi persona, por lo que me parece que debemos de hacer las cosas bien desde el princípio, y no alborotarnos como yo he hecho ahora; y por todo ello, pido perdón, a la Iglesia por si me he equivocado, al no consultar con la cabeza principal.
Mi opinión es que deberíamos de recurrír directamente, al actual cura párroco, e incluso al Obispado, y dejar de una vez las cosas atadas, y bien atadas. ¿no os parece?.
Si nos lo autorizan, bién, y si no, pués también bien.
Con todo esto, creo que la cosa queda aclarada, no obstante, estoy abierto a todo el que quiera consultarme algo.
Saludos cordiales a todos los cuennquines.