Rosa María; Si todavía no lo ha hecho nadie, yo voy a sacarte de dudas sobre la família que vivió al lado de tus abuelos, en la calle Corredera, junto a S. Justo: Era una casa muy pequeñita, y vivía una família que se componía de cinco personas, un matrimónio con tres hijos, dos varones, y una hembra; el padre se llamaba Lino, y trabajó como obrero en casa del sr. Macario Diez, que a su vez fue bastantes años alcalde; la esposa, se llamaba Trinidad, y los hijos, el mayor, se llamaba igual que nuestro patrono, Bernardino, y la chica se llamaba Paula, la llamábamos, Paulita, y en efecto tenía ese defecto que tu mencionas en un ojo, creo que era en el derecho, era completamente tuerta; del tercer hijo ya no me acuerdo de su nombre porque lo tuvieron ya de bastante mayores, y yo me ausenté del pueblo, en busca de nuevos horizontes, como hemos hecho cada cual, por ejemplo vosotros; eso es lo que te puedo contar de esa família, que fue vecina de tus abuelos, Q. E. D. Si te ha servido esta información, lo celebro, como tú sabes muy bién, aquí estamos para lo que haga falta.
Un cordial saludo para tí, para tu hermano, que también recuerdo que visitó en alguna ocasión las escuela del sr. Joaquín, como hacían, o hacíais, todos, o casi todos los forasteros, cuándo suspendíais en alguna asignatura íbais a la escuela del sr. Joaquín a recuperar, o al menos, a intentarlo.
Un cordial saludo para tí, para tu hermano, que también recuerdo que visitó en alguna ocasión las escuela del sr. Joaquín, como hacían, o hacíais, todos, o casi todos los forasteros, cuándo suspendíais en alguna asignatura íbais a la escuela del sr. Joaquín a recuperar, o al menos, a intentarlo.