E L C A B A L L O
Un califa de Bagdad llamado Al-Mamun poseía un hermoso caballo árabe del que estaba encaprichado el jefe de una tribu, llamado Omah, que le ofreció un gran número de camellos a cámbio; pero Al-Mamun no quería desprenderse del animal.
Aquello encolerizó a Omah de tal manera que decidió hacerse con el caballo fraudulentamente.
Sabiendo que Al-Mamun solía pasear con su caballo por un determinado camino, Omah se tendió junto a dicho camino disfrazado de mendigo y simulando estar muy enfermo. Y como Al-Mamun era un hombre de buenos sentimientos, al ver al mendigo sintió lástima de él, desmontó y se ofreció a llevarlo a un hospital.
<<Por desgracia>>, se lamentó el mendigo,<<llevo tres días sin comer y no tengo fuerzas para levantarme>>.
Entonces, Al-Mamun lo levantó del suelo con mucho cuidado y lo montó en su caballo, con la idea de montar él a continuación. Pero cuando el falso mendigo se vió sobre la silla, salió huyendo al galope, con Al-Amun corriendo detrás de él para intentar alcanzarlo y gritándole que se detuviera. Una vez que Omah se distanció lo suficiente de su perseguidor, se detuvo y comenzó a hacer caracolear al caballo.
<< ¡Está bien, me has robado el caballo!>>, gritó Al-Mamun.<< ¡Ahora sólo tengo una cosa que pedirte!>>.
<< ¿De qué se trata?, preguntó Omah tambien a gritos.
<< ¡Que no le cuentes a nadie de cómo te hiciste con el caballo!>>
<<Y.. ¿por qué no he de hacerlo?>>
<< ¡Por que quizás, algún día puede haber algún hombre realmente enfermo tendido junto al camino y, si la gente se ha enterado de tu engaño, tal vez pase de largo y no le preste ayuda!>>
R. J.
Un califa de Bagdad llamado Al-Mamun poseía un hermoso caballo árabe del que estaba encaprichado el jefe de una tribu, llamado Omah, que le ofreció un gran número de camellos a cámbio; pero Al-Mamun no quería desprenderse del animal.
Aquello encolerizó a Omah de tal manera que decidió hacerse con el caballo fraudulentamente.
Sabiendo que Al-Mamun solía pasear con su caballo por un determinado camino, Omah se tendió junto a dicho camino disfrazado de mendigo y simulando estar muy enfermo. Y como Al-Mamun era un hombre de buenos sentimientos, al ver al mendigo sintió lástima de él, desmontó y se ofreció a llevarlo a un hospital.
<<Por desgracia>>, se lamentó el mendigo,<<llevo tres días sin comer y no tengo fuerzas para levantarme>>.
Entonces, Al-Mamun lo levantó del suelo con mucho cuidado y lo montó en su caballo, con la idea de montar él a continuación. Pero cuando el falso mendigo se vió sobre la silla, salió huyendo al galope, con Al-Amun corriendo detrás de él para intentar alcanzarlo y gritándole que se detuviera. Una vez que Omah se distanció lo suficiente de su perseguidor, se detuvo y comenzó a hacer caracolear al caballo.
<< ¡Está bien, me has robado el caballo!>>, gritó Al-Mamun.<< ¡Ahora sólo tengo una cosa que pedirte!>>.
<< ¿De qué se trata?, preguntó Omah tambien a gritos.
<< ¡Que no le cuentes a nadie de cómo te hiciste con el caballo!>>
<<Y.. ¿por qué no he de hacerlo?>>
<< ¡Por que quizás, algún día puede haber algún hombre realmente enfermo tendido junto al camino y, si la gente se ha enterado de tu engaño, tal vez pase de largo y no le preste ayuda!>>
R. J.
