Pasillo de celdas, CUENCA DE CAMPOS

(Mayo de 2010)
Al lado de una charca vivía un ratón gordo y bien alimentado. Estaba una mañana reposando junto al agua, tendido al sol, cuando una rana, que vió en él un excelente bocado, se le acercó zalamera.

-Si supieras, ratón, las maravillas que encierra el fondo de esta charca... Puedes venir a mi casa, allí te daré una buena comida, y luego te llevaré a dar un paseo. Si vienes conmigo podrás admirar las bellezas de las grutas submarinas y las costumbres de sus habitantes.

El ratón escuchó atentamente...