Palomar, CUENCA DE CAMPOS

Faltar pudo su patria al grande Osuna,
pero no a su defensa sus hazañas;
diéronle muerte y cárcel las Españas,
de quien él hizo esclava la fortuna.
Lloraron sus envidias una a una
con las propias naciones las extrañas;
su tumba son de Flandes las campañas
y su epitafio la sangrienta luna.
En sus exequias encendió al Vesubio
Parténope, y Tinacria al Mongibelo; ...

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