AL CAER LA TARDE J. l, CUENCA DE CAMPOS

Languidece el día, y con el, llega la noche,
la soledad se cierne ya sobre el pueblo, sobre este pueblo que estaba acostumbrándose al bullicio de los niños corriendo por la plaza, de los mayores que les acompañaban y que se distraen con los juegos de esos niños.
Desde que se fueron se terminaron los juegos en la plaza, solamente quedan los cuatro o seis niños que viven a diario en el, esos niños que a veces no tienen como jugar, ni con quien, pues si no sale el otro niño/a se encuentra solo/a,...