Panorámica, CUENCA DE CAMPOS

No es cierto que el sufrimiento nos purifique y nos hagamejores, más sabios y comprensivos. Nos vuelve demasiado lúcidos, fríos e indiferentes. La verdadera felicidad no se deja ver como tal.
Las personas sólo tenían un único rango: su carácter.
La pasión siempre tiene un toque melodramático.
La pobreza y la enfermedad cambian de forma sorprendente el valor de los sentimientos y de las complicaciones emocionales.
¿Crees que es posible que un amor se ensanche tanto que después no permita amar...