CUENCA DE CAMPOS (Valladolid)

El álamo seco
Foto enviada por PUNTO Y APARTE

este poema del loro maldito lo aprendí a los 9 a. (TENGO 74) había olvidado lo de..." y aún sus tiros se enderezan/a esos que rezan y rezan..." gracias por el servicio de Libro Total.
Refranes de ayer para hoy y mañana:

- Más vale tener que desear.
- Malo es no podar, pero peor es desmochar.
- Más vale tener malos amigos, que buenos enemigos.
- Más vale un amigo que diez duros.
- Manos blancas no ofenden.
- Más vale caer en gracia que ser gracioso.
- Cuando en marzo truena, la trufa fuera.
- Más vale llegar a tiempo que rondar un año. ... (ver texto completo)
La herida causada por una lanza puede curar, pero la causada por la lengua es incurable.
EL OLMO
El olmo es un árbol que durante sus primeros años de vida crece rápidamente, pudiendo alcanzar sus cotas máximas de altura en 30 ó 40 años. Este árbol puede llegar a medir de 30 a 40 metros. Es un árbol de gustos gregarios que frecuentemente se mezcla con especies próximas a él en necesidades de nutrientes y de luz, como pueden ser los sauces, fresnos y tilos. Tiene copa redondeada y tronco a veces uniforme y a veces abierto en varias bifurcaciones importantes.
“Nadie tiene más derecho que el de cumplir con su deber”
Cuando de niño empecé
a darme a la poesía,
tan en serio lo tomé,
que sólo en serio escribía.

Romántico exagerado,
era lo triste mi fuerte.
¡Válgame Dios! Le he soltado
cada soneto, ¡A la muerte!

La fatalidad, el sino,
el hado, la parca fiera,
el arroyo cristalino
y la tórtola parlera....

Todo junto le servía
a mi necia inspiración
para hacer una elegía
que partía el corazón.

No hubo desgracia ni duelo
que en verso no describiera....
¡Si estaba pidiendo al cielo
que la gente se muriera!

¿Que airado el mar se tragaba
la barca del pescador?
Pues yo en mi lira lanzaba
los lamentos de rigor....

¿Que un amigo se moría,
viejo o joven, listo o zafio?
Pues, ¡zas!, al siguiente día
publicaba su epitafio.

¿Que una madre acongojada
gemía en llanto deshecha?
¿Que por una granizada
se perdía la cosecha?

Pues yo enjugaba aquel llanto
en versos de arte mayor,
y maldecía en un Canto
al granizo destructor.

Escéptico y pesimista
¡me hacía unas reflexiones!....
Sirva de ejemplo esta lista
de varias composiciones:

Ludibrio, Dios iracundo,
Profanación y adulterio,
Los desengaños del mundo,
El ciprés del cementerio.

Pues, ¿y una composición
en que, imitando a otros vates,
con la mejor intención
decía estos disparates?

« ¡Ay! El mundo en su falsía
aumentará mi delito,
vertiendo en el alma mía
la duda de lo infinito.

¡Triste errante y moribundo,
sigo el ignoto sendero,
sin encontrar en el mundo
un amigo verdadero!

¡Todo es falsedad, mentira!
¡En vano busco la calma!
¡Son las cuerdas de mi lira
sensibles fibras del alma!

¡El mundo, en su loco anhelo
me empuja hacia el hondo abismo!
¡Dudo de Dios y del cielo,
y hasta dudo de mí mismo!

¡Esta existencia me hastía!
¡Nada en el mundo es verdad!»

¡Y todo esto decía
a los quince años de edad!

Francamente, yo no sé
cómo algún lector sensato
no me pegó un puntapié
por necio y por mentecato.

Por fortuna ya no siento
aquellas melancolías
ni doy a nadie tormento
con vanas filosofías.

Ya no me meto en honduras,
ni hablo de llantos ni penas,
ni canto mis amarguras
ni las desdichas ajenas.

He cambiado de tal modo,
que soy otro diferente;
pues hoy me río de todo,

¡y me va perfectamente! ... (ver texto completo)