Los jóvenes socialistas nos proponemos acabar con otra de las grandes hipocresías de nuestra sociedad: las drogas. Apostamos por la legalización de las drogas, como en otros países de nuestro entorno, ampliando la
información para la prevención para que no se coarte la libertad del individuo previamente informado de los efectos de éstas. Debe ser una legalización reguladora y administrada por el Estado.