SOLEDADES SORIANAS
Los campos viven tristeza
en este otoño reseco,
la lluvia tiene pereza
y todo parece hoy seco.
Estos campos castellanos
de la provincia de Soria,
me parecen tan humanos
que los llevo en mi memoria.
Los ríos se van secando
sin ver el agua en su cauce,
los álamos van notando
este trágico balance.
Los girasoles lamentan
la falta de ser regados,
las humedades se ausentan
en los tiempos complicados.
El polvo de los caminos
marca distancias y viento,
apenas se escuchan trinos
y a él campo le falta aliento.
Sombras de tristeza aguda
en tan grandes soledades,
su gente siente la duda
cuando cuentan falsedades.
Son soledades sorianas
que guardan buenos momentos,
con sus alegres mañanas
y sus buenos sentimientos.
Los campos dan soledades,
aunque no producen llanto,
se respiran las verdades
que siembra su desencanto.
G X Cantalapiedra
Los campos viven tristeza
en este otoño reseco,
la lluvia tiene pereza
y todo parece hoy seco.
Estos campos castellanos
de la provincia de Soria,
me parecen tan humanos
que los llevo en mi memoria.
Los ríos se van secando
sin ver el agua en su cauce,
los álamos van notando
este trágico balance.
Los girasoles lamentan
la falta de ser regados,
las humedades se ausentan
en los tiempos complicados.
El polvo de los caminos
marca distancias y viento,
apenas se escuchan trinos
y a él campo le falta aliento.
Sombras de tristeza aguda
en tan grandes soledades,
su gente siente la duda
cuando cuentan falsedades.
Son soledades sorianas
que guardan buenos momentos,
con sus alegres mañanas
y sus buenos sentimientos.
Los campos dan soledades,
aunque no producen llanto,
se respiran las verdades
que siembra su desencanto.
G X Cantalapiedra