EL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS
Las historias pregonadas
recorren toda Castilla,
hay jornadas encantadas
que son una maravilla.
El Cañón del río Lobos
es pura naturaleza,
no necesita los logros
de formar su fortaleza.
Aquellos viejos templarios
que marcaron bien sus metas,
supieron que los calvarios
son de las vidas inquietas.
El Cañón sigue su ritmo
entre águilas y fieras,
sus laderas son abismo
que fueron ayer fronteras.
La Cuesta de la Galiana
es testigo permanente,
su rampa parece ufana
con peligro penitente.
Este Cañón nos embarca
en sus cuevas y paisajes,
sus ecos vuelan sin marca
entre siglos de linajes.
San Bartolomé de iglesia
hace grande su cultura,
templarios de raza recia
buscaron aquí dulzura.
Este Cañón nos motiva
dejándonos admirados,
el caminar se te activa
entre enebros enjaulados.
Piedras que marcan historia
con cultura de templarios,
se guardan en la memoria
al no ser estrafalarios.
G X Cantalapiedra.
Las historias pregonadas
recorren toda Castilla,
hay jornadas encantadas
que son una maravilla.
El Cañón del río Lobos
es pura naturaleza,
no necesita los logros
de formar su fortaleza.
Aquellos viejos templarios
que marcaron bien sus metas,
supieron que los calvarios
son de las vidas inquietas.
El Cañón sigue su ritmo
entre águilas y fieras,
sus laderas son abismo
que fueron ayer fronteras.
La Cuesta de la Galiana
es testigo permanente,
su rampa parece ufana
con peligro penitente.
Este Cañón nos embarca
en sus cuevas y paisajes,
sus ecos vuelan sin marca
entre siglos de linajes.
San Bartolomé de iglesia
hace grande su cultura,
templarios de raza recia
buscaron aquí dulzura.
Este Cañón nos motiva
dejándonos admirados,
el caminar se te activa
entre enebros enjaulados.
Piedras que marcan historia
con cultura de templarios,
se guardan en la memoria
al no ser estrafalarios.
G X Cantalapiedra.