PEÑALBA DE SAN ESTEBAN: LAS NOCHES QUE SON MISTERIOS...

LAS NOCHES QUE SON MISTERIOS
Aquella noche de brisas por los caminos del Duero, se nublaron ciertas prisas sin ser un rumbo embustero. Desde Los Altos de Ayllón de camino a San Esteban, se pierde mucha razón y más si cunden las nieblas. Cuando las noches se funden en misterios tenebrosos, muchas luces se confunden en momentos horrorosos. Sombras que siguen bailando entre curvas peligrosas, el tiempo sigue marcando ciertas luces vanidosas. Noches de negros misterios por caminos cautelosos, donde quedan cementerios entre pasos temblorosos. Puede que pasen los años, sin encontrar grises huellas, reconociendo los daños que pueden dar las estrellas. Vientos venidos del norte cuando las sombras regresan, son el temido resorte de ver que los años pesan. Misterios de media noche, sobre el asfalto brillando, a veces notas reproche cuando sigues circulando. Las estrellas iluminan los caminos siempre raros, y los vientos determinan algunos lamentos claros. Desde Los Altos de Ayllón con el corazón temblando, sufrirás tanta pasión que terminaras dudando. La noche se vino encima, las sombras van avanzando, no queda ninguna encina para poder ir soñando. Cuando la noche te lleva con luces y sobresaltos, hasta la vista se quiebra sin poder lanzar tus llantos. Eres parte del complejo de ver los campos brillando, nada te parece lejos cuando te llevan volando. Dejar la noche tranquila, la vida se va pasando, en tu marcha se perfila un sonido de ir volando. Los recuerdos se amontonan, las brisas siguen marcando, los sueños no solucionan lo que sigues recordando. Sin poner el pie en el suelo, con el aire respirando, la noche levanta el vuelo mientras lo vives pensando. Peñalba tiene misterios que se pierden sin contarlos, existen momentos serios que nunca pude explicarlos. Dejar que la noche siga, hay curvas que están temblando, si la noche te castiga el corazón va clamando. G X Cantalapiedra.