AQUEL SUEÑO QUE LE DEJÓ PENSATIVO.
Aquel hombre nacido en un pueblo de Soria hace ahora 85, años, en una noche del año 1960, soñaba que una nave extraterrestre le llevaba camino del infinito, Su vida desde aquel día se hizo para él casi de pensar diariamente en aquel viaje hacia no sabia donde, Más cada día se le presentaba aquel sueño que sin dudarlo le costaba pensar en ese trágico momento del encuentro en esa fase, que no le parecía nada raro. Este hombre soñaba de vez en cuando cómo podía ser ese momento en donde se viera obligado a subir en ese nave sin conocer su destino, Una noche del mes de noviembre estando con sus acémilas labrando una finca, cercana a su pueblo, cuando se marchaba camino de su casa, miró al cielo y notó como una luz brillando le enfocaba, el hombre aquel arreo a sus mulas para salir corriendo para evitar cualquier cosa rara. No contó a nadie sus sueños que le parecían anómalos y poco o nada probables, Cada vez que se le hacía de noche en el campo, empezaba a temblar de miedo, su mente sentía aquel sueño de cerca, no podía olvidar sus muchos recuerdos, un día de niebla estando sembrando trigo, sentía un ruido grande que le hizo recordar su sueño, al rato pudo comprobar que era un tractor que estaba labrando al lado de donde él estaba. Sus pasos eran como medidos a su mente, no quería estar en lugares de soledades grandes, y tomo la determinación de marcharse voluntario a la mili, para evitar posible sorpresas, siempre pensando que en cualquier parte podía aparecer esa nave que le podía hacer su prisionero, Nunca tuvo un encuentro con ovnis, más toda su vida le tuvo pensando en dicha posibilidad, sin llegar a ser demasiado mayor falleció de un infarto, lejos de su pueblo soriano, su historia solo la conocía su esposa, que después de muerto su marido, se lo comentó a su familia. G X Cantalapiedra. 7 – 11- 2025.
Aquel hombre nacido en un pueblo de Soria hace ahora 85, años, en una noche del año 1960, soñaba que una nave extraterrestre le llevaba camino del infinito, Su vida desde aquel día se hizo para él casi de pensar diariamente en aquel viaje hacia no sabia donde, Más cada día se le presentaba aquel sueño que sin dudarlo le costaba pensar en ese trágico momento del encuentro en esa fase, que no le parecía nada raro. Este hombre soñaba de vez en cuando cómo podía ser ese momento en donde se viera obligado a subir en ese nave sin conocer su destino, Una noche del mes de noviembre estando con sus acémilas labrando una finca, cercana a su pueblo, cuando se marchaba camino de su casa, miró al cielo y notó como una luz brillando le enfocaba, el hombre aquel arreo a sus mulas para salir corriendo para evitar cualquier cosa rara. No contó a nadie sus sueños que le parecían anómalos y poco o nada probables, Cada vez que se le hacía de noche en el campo, empezaba a temblar de miedo, su mente sentía aquel sueño de cerca, no podía olvidar sus muchos recuerdos, un día de niebla estando sembrando trigo, sentía un ruido grande que le hizo recordar su sueño, al rato pudo comprobar que era un tractor que estaba labrando al lado de donde él estaba. Sus pasos eran como medidos a su mente, no quería estar en lugares de soledades grandes, y tomo la determinación de marcharse voluntario a la mili, para evitar posible sorpresas, siempre pensando que en cualquier parte podía aparecer esa nave que le podía hacer su prisionero, Nunca tuvo un encuentro con ovnis, más toda su vida le tuvo pensando en dicha posibilidad, sin llegar a ser demasiado mayor falleció de un infarto, lejos de su pueblo soriano, su historia solo la conocía su esposa, que después de muerto su marido, se lo comentó a su familia. G X Cantalapiedra. 7 – 11- 2025.