En la era: aventando la parva, mi tío Honorio y mi padre, MEZQUETILLAS

- Mi padre y mi tío Honorio, a la izquierda, mano a mano, aventando la parva. Una vez trillada la parva y recogida en un montón mediante la rastra, horcas y palas de madera, ya estaba lista para aventar. En este proceso se lanzaba al aíre la parva, con horcas, para separar el grano de la paja, cuando hacía viento, claro. Hacía 1960 llegaron las primeras aventadoras mecánicas, a partir de entonces ya no se dependía sólo del viento.
(Agosto de 1965)