GALAPAGARES: EDUARDO SE NOS MARCHÓ...

EDUARDO SE NOS MARCHÓ

Sin apenas decir nada
ni darnos la despedida,
su vida se terminaba
en esa tierra querida.

Galapagares le nombra
notando su lejanía,
algún amigo se asombra
al sentir la pena fría.

La vida se fue pasando
sin poner ninguna traba,
mientras que se fue agotando
el mundo que el adoraba.

Caminos viejos de Soria
entre fríos tenebrosos,
lugares de paz y gloria
con momentos dolorosos.

Hay silencios que te marcan
cuando sientes las ausencias,
y en mil pesares te embarcan
entre tristes condolencias.

Galapagares con brisas
de silencios añorados,
donde se vive sin prisas
entre enebros dispersados.

Siento su voz con gran fuerza
siempre que me ha saludado,
hoy mi cerebro se esfuerza
por no tenerle olvidado.

Galapagares y el Burgo
desde niño lo ha pisado,
el tiempo se vuelve absurdo
cuando todo ha terminado.

Silencio en Galapagares
su pilón parece extraño,
esos bonitos lugares
nunca conducen a engaño.
G X Cantalapiedra.