asi como hemos recuperado actividades ludicaso no hemos dejado perder la celebración de las fiestas, incluso añadimos comidas, excursiones, consiguiendo que nos unan en nuestros dias de ocio compartido. sin embargo no hemos podido salvar estos paisajes de nuestra vida. todo el entorno de los dos rios, sobre todo el Milanos que formaba parte de nuestro dia a dia, como ahora lo formaria ese grifo de casa, o esa lavadora, pero entonces acompañados, compartiendo espacios. Todos los recuerdos en torno a la fuente, mil y uno mas, no se me olvida cuando subia con el botijo lleno y las manos heladas de los dias de invierno. Pero hasta ese recuerdo es entrañable, ante la falta de sensaciones que vivimos hoy. Pero tambien recuerdo como nos sentabamos apoyados en el murete o en el poyo, mientras se llenaban los botijos. Otro recuerdo que me viene a hora, era aquel dia que se nos olvidaba subir el agua a la hora indicada, y ya casi anochecido llegabas a casa y te esperaba el padre con el botijo vacio en su mano, no hacian falta palabras, corrias hacia la fuente, y casi sin luz cumplias con tu tarea, pero pasando miedo, que no era lo mismo el paisaje de día que las sombras oscuras de los chopos y del rió, ya anochecido. Otro recuerdo que ya he contado aquí otra vez, cuando salíamos de la escuela a la hora de comer, todos teníamos que llevar a casa agua fresca, los que vivían en el barrio de abajo, llegaban los primeros y cojian la vez para los de arriba, segun las amistades y simpatias, habia una pequeña mafia formada en torno a quien era o no antes. cosas de crios, no todo era bucolico en esos ratos. Una frase que ha pasado a la posteridad, por lo menos en mis recuerdos, es la que un padre decia a su hijo, entonces se nombraba al padre y al hijo, pero ahora la voy a apropiar para todos, " da agua a tol que pida" Y es que era costumbre ofrecer o dar agua a los mayores que te encontrabas por el camino, que por educacin nuestra y sed del susodicho, no podias dejar de cumplir, yo miraba el trago de agua que caia a chorro por el pichi, y no sabia si tendria que bajar de nuevo o arriesgarme a llegar a casa con la mitad del agua a riesgo de tener que volver a la fuente de todas las maneras.
Otra experiencia que viví muy directamente fue la tarea de lavar la ropa en el rió, de rodillas, sobre un cajón de madera y lavando en una gran losa de piedra. Unos años después, cuando por encontrarme sin lavadora quise lavar ropa a mano en casa, vi que era imposible que la suciedad se negaba a desaparecer. y cuento esto porque estoy segura que había magia en aquella tarea de lavar ropa, mudas de una semana, y en menos tiempo que tarda una lavadora en limpiar 5 kilos, me lavaba yo dos baldes y se quedaba la ropa limpia y reluciente. Bueno otro dia os cuento mas cosas.
Todo lo que describes Alejandro es literal a lo que yo recuerdo, y lo leo muchas veces. y me parece increible que nadie se acerque hasta aqui para agradecerte tus relatos. yo si te lo agradezco, y creo que tendras que recopilarlos y hacer algo con ellos. GRACIAS.
Otra experiencia que viví muy directamente fue la tarea de lavar la ropa en el rió, de rodillas, sobre un cajón de madera y lavando en una gran losa de piedra. Unos años después, cuando por encontrarme sin lavadora quise lavar ropa a mano en casa, vi que era imposible que la suciedad se negaba a desaparecer. y cuento esto porque estoy segura que había magia en aquella tarea de lavar ropa, mudas de una semana, y en menos tiempo que tarda una lavadora en limpiar 5 kilos, me lavaba yo dos baldes y se quedaba la ropa limpia y reluciente. Bueno otro dia os cuento mas cosas.
Todo lo que describes Alejandro es literal a lo que yo recuerdo, y lo leo muchas veces. y me parece increible que nadie se acerque hasta aqui para agradecerte tus relatos. yo si te lo agradezco, y creo que tendras que recopilarlos y hacer algo con ellos. GRACIAS.
