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BLACOS: Odiarte, como odiarte después de haberte querido? O...

Odiarte, como odiarte después de haberte querido? O del amor al odia hay un paso. Se ha escrito mucho, sobre esta dualidad, amor -odio.
Una persona mayor, un día dijo, como de pasada: quien odia, no vive, unas palabras que me dan mucho que pensar, y que vienen a decir, lo que Alejandro también explica, y es que el odio solo perjudica al que odia, y puede pasar inadvertido para el odiado.
No es este sentimiento interno, que ocupa el lugar de las neuronas el que me preocupa, o me llama a reflexionar sobre el en esta pagina. Es otro vocablo,
no se si gramaticalmente, serán sinónimos, pero hay un substantivo: Rencor, rencor enconado, que a lo mejor es el cáncer de los sentimientos, que te roe, y te corrompe, porque en una única dirección, el objeto de esa ira no puede ignorarla, y si es una colectividad, no debe pasar por alto el peligro. Porque cuando el odio traspasa la frontera de nuestro cerebro y se proyecta claramente al exterior, cuando se encona y nadie le pone freno, entonces puede generar peligro, miedo e inseguridad, Alguien tiene el poder o el deber de poner puertas al rencor que nunca lleva a buen fin. No quiero tener que oir un dia, se veia venir.