un pequeño grupo de chicas, de entre 10 y 12 años. un domingo de primavera, con mas o menos buen tiempo, la paga, que ya entonces estaba inventada, a primera hora de la tarde nos íbamos agrupando para decidir que centro comercial y que película elegir, y era muy habitual que repitiéramos la elección. Llegadas a las eras, cogíamos el camino del guijar, dirección torreblacos, por el camino seguro comentábamos las respuestas que daríamos a las mujeres que invariablemente nos preguntaban que de quien eramos, y siempre nos emparentaban por el parecido, que era difícil de ocultar. Llegadas a nuestro destino, nos acercábamos a la tienda de chuches, en aquella casa tan bonita de Feli, y ay, después de contarle y ponerle al día de los acontecimientos de nuestro pueblo, que también era el suyo, pasábamos a comprar una tableta de chocolate y una caja de galletas. Era nuestra especial merienda de domingo y que degustábamos en la fuente que hay saliendo hacia Valdealvillo. y vuelta, camino arriba, hacia nuestro barrio, contentas y seguras de haber pasado una buena tarde.
