A los dos días del incendio, el sábado 20 de septiembre, el Cabildo de la
Catedral dio las gracias a la Ciudad a través de los canónigos D. Luís Coronel y el Arcediano de Sepúlveda. Además, Ciudad y Cabildo acordaron nombrar dos caballeros para “que les ayuden a pedir en la ciudad a los vecinos de ella” en compañía del Corregidor y recoger limosna destinada a la reconstrucción de la
torre.