En 1849 se hicieron obras para blanquear el interior, exterior y
torre de la
iglesia. El
altar y
retablo mayor se montó en 1760 y fue hecho por los maestros ensambladores Pedro Riego y Clemente Suárez. En el centro se ve la imagen de
Santo Tomás; a la izquierda
San Pedro y a la derecha San Pablo.