LA IGLESIA.
En estos días de tanto confinamiento, hay mucho tiempo para pensar y recordar las anécdotas del pueblo, los chavales después de salir de la escuela siempre estábamos haciendo algunas trastadas, tanto que las hacíamos hasta en la iglesia. Recuerdo que tendríamos diez o doce años más o menos y algunos días, acompañábamos a un amigo que era un poco trasto y, este amigo, se apunto para ocupar el puesto de sacristán que había quedado vacante, en algunas ocasiones cuando salíamos de la escuela al medio día, acompañábamos al sacristán que hacía prácticas en el órgano que había en el coro o tribuna como aquí la llamábamos, practicas si hacia y en algunas ocasiones, le acompañábamos cantando con el algunas canciones religiosas que desafinábamos bastante bien, después de terminar el animado concierto, algunos días nos metíamos en la sacristía y nos comíamos las formas que tenia el cura sin consagrar y nos bebíamos el vino que utilizaba para decir la misa, que bueno estaba ese vino, creo que era un vino especial, menos mal que el cura nunca se dio cuenta, sino estoy seguro que nos hubiera dado unos cuantos cogotones, si cogotones, como él decía.
Saludos foreros.
En estos días de tanto confinamiento, hay mucho tiempo para pensar y recordar las anécdotas del pueblo, los chavales después de salir de la escuela siempre estábamos haciendo algunas trastadas, tanto que las hacíamos hasta en la iglesia. Recuerdo que tendríamos diez o doce años más o menos y algunos días, acompañábamos a un amigo que era un poco trasto y, este amigo, se apunto para ocupar el puesto de sacristán que había quedado vacante, en algunas ocasiones cuando salíamos de la escuela al medio día, acompañábamos al sacristán que hacía prácticas en el órgano que había en el coro o tribuna como aquí la llamábamos, practicas si hacia y en algunas ocasiones, le acompañábamos cantando con el algunas canciones religiosas que desafinábamos bastante bien, después de terminar el animado concierto, algunos días nos metíamos en la sacristía y nos comíamos las formas que tenia el cura sin consagrar y nos bebíamos el vino que utilizaba para decir la misa, que bueno estaba ese vino, creo que era un vino especial, menos mal que el cura nunca se dio cuenta, sino estoy seguro que nos hubiera dado unos cuantos cogotones, si cogotones, como él decía.
Saludos foreros.