Tres palomares o molinos o ilusiones. Son sólo tres los que nos miran asustados y temblorosos, pero firmes, desde ahí arriba del repecho. Pero dicen que hay más, bastantes más, por toda la zona. Parecen supervivientes de una dura batalla, la de la vida. Y regresan a nosotros chorreando sangre todavía. Los tres van perdiendo sus vestiduras blancas.
Las mismas estrellas de siempre les cubren. Sigue al agudo viento afinando su canción y su figura. Despiertan todos con la diana de los gallos y el ... (ver texto completo)
Las mismas estrellas de siempre les cubren. Sigue al agudo viento afinando su canción y su figura. Despiertan todos con la diana de los gallos y el ... (ver texto completo)