Se nota que no vas mucho por el pueblo, porque al de hoy, hasta los de su misma sangre se escupen sapos y culebras.
Ojála volviesen aquellos maravillosos años en que todos vivíamos en paz y armonía pero el odio, la rabia, la envidia, la difamación y el rencor, nubla la mente de muchos de los de allí presentes.
Otro honrubiano más que ama a su pueblo.
Ojála volviesen aquellos maravillosos años en que todos vivíamos en paz y armonía pero el odio, la rabia, la envidia, la difamación y el rencor, nubla la mente de muchos de los de allí presentes.
Otro honrubiano más que ama a su pueblo.