O a lo mejor te das cuenta como los que estamos sentados en el banco dejamos de hablar cuando alguién no grato llega y uno tras otros nos levantamos para darle esquinazo.
A veces no es un problema de adaptación, es un problema de educación. ¿Cómo van a contar con alguién que sólo va al pueblo en fiestas?.
Hay que mimar a los que religiosamente vamos todos los fines de semana o con frecuencia al pueblo pero, ¿qué pasa con aquellos que sólo van en fiestas?.
Si les damos de lado un día tan señalado, difícilmente les va a entrar ganas de volver.
A veces no es un problema de adaptación, es un problema de educación. ¿Cómo van a contar con alguién que sólo va al pueblo en fiestas?.
Hay que mimar a los que religiosamente vamos todos los fines de semana o con frecuencia al pueblo pero, ¿qué pasa con aquellos que sólo van en fiestas?.
Si les damos de lado un día tan señalado, difícilmente les va a entrar ganas de volver.