CUEVAS DE PROVANCO: TOMAMOS UN CAFÉ Y NOS VAMOS...

TOMAMOS UN CAFÉ Y NOS VAMOS
Aquella noche no sólo fue un café,
se tomaron varias copas,
eran amigos desde la infancia
aunque borraron cierta distancia.
Un café con una copa
para seguir el camino,
fueron tiempos de brindar
por cualquier raro destino.
Sin ponerle freno a nada,
ni marcar el equipaje,
su vivir fue encrucijada
que no tuvo vasallaje.
Un café que daba vida
a las tres de la mañana,
no era la ruta perdida
ni seguir la noche ufana.
Como amigos de por vida
con el café despertando
siguieron ruta exigida,
y el viento les fue llevando.
El corazón rompe frenos
en las noches misteriosas,
que pueden darnos venenos
y conocer nuevas rosas.
Hay cafés con amarguras
que se llevan en el alma,
las copas dieron locuras
y hasta se perdió la calma.
Olvídate del pasado
con sus negras travesuras,
no te sientas tan marcado
que notes ciertas diabluras.
Las noches tienen finales
que pueden dar amarguras,
entre palabras fatales
con signos de desventuras.
G X Cantalapiedra.