LUISA. LA MAYOR DE NUESTRA
CLASE
Los años se van pasando
y van dejando sus huellas,
Luisa lo va recordando
por ser las clases muy bellas.
Segoviana de cultura
vino al mundo en Cantalejo,
derrochando su dulzura
era alumna sin complejo.
Palabras que mal sonando
la dañaran sus oídos,
Luisa lo mentó contando
sin dar sus pasos perdidos.
Acompañando a la clase
recorriendo la distancia,
Luisa nos marcó su base
de tesón y de arrogancia.
Pueden que pesen los años
y hagan largos los caminos,
Luisa salvo los peldaños
sin pensar en desatinos.
Segoviana de solera
con carácter castellano,
Luisa tuvo de bandera
hacer el sentido humano.
La clase va preguntando,
“Hoy no ha llegado la Luisa”,
quizá se quedo contando
que no quiere tanta prisa.
En La CEPA de Hortaleza
se recuerda su sonrisa,
es señora con nobleza
que ningún caso la eclipsa.
Hoy preguntaron por ella
y surgieron mil respuestas,
Luisa mantiene su estrella
quizá por lejanas puertas.
G X Cantalapiedra.
CLASE
Los años se van pasando
y van dejando sus huellas,
Luisa lo va recordando
por ser las clases muy bellas.
Segoviana de cultura
vino al mundo en Cantalejo,
derrochando su dulzura
era alumna sin complejo.
Palabras que mal sonando
la dañaran sus oídos,
Luisa lo mentó contando
sin dar sus pasos perdidos.
Acompañando a la clase
recorriendo la distancia,
Luisa nos marcó su base
de tesón y de arrogancia.
Pueden que pesen los años
y hagan largos los caminos,
Luisa salvo los peldaños
sin pensar en desatinos.
Segoviana de solera
con carácter castellano,
Luisa tuvo de bandera
hacer el sentido humano.
La clase va preguntando,
“Hoy no ha llegado la Luisa”,
quizá se quedo contando
que no quiere tanta prisa.
En La CEPA de Hortaleza
se recuerda su sonrisa,
es señora con nobleza
que ningún caso la eclipsa.
Hoy preguntaron por ella
y surgieron mil respuestas,
Luisa mantiene su estrella
quizá por lejanas puertas.
G X Cantalapiedra.