BALISA: EL PAISAJE DEL CORAZÓN...

EL PAISAJE DEL CORAZÓN

Mientras en la ciudad el hombre
está cautivo entre hormigón
y el espacio se le hace cada vez más pequeño,
en la zona rural
sigue sujetando al pueblo por sus esquinas,
se le vienen abajo las tejas abandonadas,
le viene grande que el pan no salga del trigo,
que se abandone la besana
y no se coma la tortilla en el campo.

La vuelta a ese paisaje de cosas conocidas,
que la mente abraza, es como
saltar las tapias del recuerdo para
encontrarse con el alma de la tierra

Una pared de adobe
parece resistir al tiempo
¡y es que la patria no se lleva en la maleta!.

Aquella arquitectura, hoy derruida,
que conoció mi primer afeitado,
entonces muro hoy escombro,
lo que fue tejado hoy ortiga
ha sido abandonada.

Las voces del viento como estigmas,
se repiten con disfraz diferente,
e inéditos rincones ocultan el sudor
y el alma arrugada.

Así es la caligrafía del tiempo
que en sus renglones sobre la piel rural
va escribiendo la historia de la vida,
en el paisaje del corazón,
con frases que el ser humano no entiende,
salvo error ortográfico