SE LE VINO A LA MEMORIA
Una noche de tormenta, del asfixiante verano, aquel hombre tan curtido le sudaron las dos manos. Iba alegre viajando por las tierras segovianas, luego noto ver temblando los cristales de ventanas. Eran Los Altos de Ayllón, la noche daba visiones, el asfalto sin razón dejaba sus conclusiones. Aquellos llanos perdidos como si fuera un desierto, miras al ver trascurridos sonidos que llegan muertos. El páramo solitario a las tres de la mañana, parece ser un calvario al ver la ... (ver texto completo)
Una noche de tormenta, del asfixiante verano, aquel hombre tan curtido le sudaron las dos manos. Iba alegre viajando por las tierras segovianas, luego noto ver temblando los cristales de ventanas. Eran Los Altos de Ayllón, la noche daba visiones, el asfalto sin razón dejaba sus conclusiones. Aquellos llanos perdidos como si fuera un desierto, miras al ver trascurridos sonidos que llegan muertos. El páramo solitario a las tres de la mañana, parece ser un calvario al ver la ... (ver texto completo)