Las ideas no sienten. No aman. Los hombres desaparecen, pero las ideas no pueden morir.
Más vale tener una idea y no necesitarla que necesitarla y no tenerla. Solo nosotros conocemos quien y cuando podemos
volver a vernos.
Más vale tener una idea y no necesitarla que necesitarla y no tenerla. Solo nosotros conocemos quien y cuando podemos
volver a vernos.
Abandonar un sueño es como morirse por fascículos con la diferencia de que ésta colección no la acabas tú, sino que probablemente sea ella la que acabe contigo.
Es sorprendente cuán lejos se puede llegar insistiendo. La mayoría se rinde pronto. Sus temores deben ser más fuertes que su fe.
Es sorprendente cuán lejos se puede llegar insistiendo. La mayoría se rinde pronto. Sus temores deben ser más fuertes que su fe.