Los ojos son para mirar, las manos para coger, la cabeza para pensar y el corazón para amar.
Me he quedado con mi alma para pensar solo en ti.
Me he quedado con mi alma para pensar solo en ti.
La magia de librar batallas más allá de lo humanamente soportable se basa en lo mágico que resulta arriesgarlo todo por un sueño que nadie más alcanza a ver excepto tú.