Cada persona, un mundo.
Cada persona, una etapa.
Cada persona, un corazón.
Nuestra forma de ver el mundo nos condiciona. La realidad que vemos a través de los ojos es una realidad creada por nuestros pensamientos, nuestra actitud para con el mundo.
Los pensamientos crean nuestra realidad. Elígelos bien.
Córtate el pelo, vete de compras, haz ejercicio, búscate hobbies, renuévate por dentro y por fuera. Todo depende de tu perspectiva y de la felicidad interna que haya dentro de ti.