Universidad, SALAMANCA

(18 de Mayo de 2017)
Ante los retos de un mundo globalizado, interconectado y altamente competitivo, la Universidad debe dotarse de un sistema de mayor flexibilidad para adaptarse a los constantes cambios. Un sistema que contribuya de forma eficaz a la mejor formación de los ciudadanos, al desarrollo del tejido productivo, a la competitividad de España y, con ello, la mayor cohesión social de los habitantes del país.