Fuente romana, PEÑAPARDA

(14 de Agosto de 2016)
Durante siglos surtió de agua a los vecinos y viajeros; ahora, aunque su entorno aparece cuidado, sus aguas se han vuelto verdes por efecto de las algas y otras plantas que allí crecen. Las funciones que antaño tuvo han desaparecido, ahora el agua potable llega a todos y cada una de las viviendas y su servicio ya no es necesario, sin embargo, entristece ver esta reliquia con ese agua que ya no es sana para la salud de las personas.