Seguro que como a mucho de los que leéis estas líneas, recuerdos de la infancia que estaban apagados y llenos de polvo han vuelto a brillar.
Melancolía...
A quien o quienes hayan mandado todas estas fotografías, muchísimas gracias.
Y todo el cariño para la gente de la Nava y todos los que compartieron esa infancia conmigo.