Este era mi sitio preferido, al atardecer. Siempre acompañada de un buen libro, me encantaba contemplar el ir y venir de las gentes con sus tareas, saludando a unos y otros.... y al final de la tarde reuniendonos los jovenes del pueblo, dejando que cayera la noche y que el cielo estrellado nos sorprendiera.
Mi abuela era de apellido Moronta y se llamaba Marta y nacio en esa region mas precisamente en Cabeza de Caballo .se vino para Argentina en la guerra del 14 y no volvio mas, si alguin me puede ayudar a rastrear mis familiares mi mail es vallemarcelo@hotmail.com.Muchas gracias.
Yo no llegue a tanto, pero tambien tengo bastantes y muy buenos recuerdos de esta cruz. Por favor, poner nombres
Laura Sevillano (Valladolid).
Al verla recuerdo los atardeceres soleados de verano.nos sentabamos y dejabamos correr el tiempo hasta la hora de la cena.veíamos pasar los pocos coches de la carretera, jugabamos alrededor de ella, y en las tardes que fuí sola disfruté de la paz del lugar, leí libros sentada a sus pies, de los que disfruté enormemente y todavía hoy, con 32 años, recuerdo aquella cría que sentada en aquel mágico lugar , deseaba que no pasara el tiempo, que nunca acabase agosto.
De criticar nada, ni al pueblo ni a su gente, ya quedan pocos pero bien avenidos.
Mi abuela era de apellido Moronta y se llamaba Marta y nacio en esa region mas precisamente en Cabeza de Caballo .se vino para Argentina en la guerra del 14 y no volvio mas, si alguin me puede ayudar a rastrear mis familiares mi mail es vallemarcelo@hotmail.com.Muchas gracias.
Yo no llegue a tanto, pero tambien tengo bastantes y muy buenos recuerdos de esta cruz. Por favor, poner nombres
Laura Sevillano (Valladolid).
Al verla recuerdo los atardeceres soleados de verano.nos sentabamos y dejabamos correr el tiempo hasta la hora de la cena.veíamos pasar los pocos coches de la carretera, jugabamos alrededor de ella, y en las tardes que fuí sola disfruté de la paz del lugar, leí libros sentada a sus pies, de los que disfruté enormemente y todavía hoy, con 32 años, recuerdo aquella cría que sentada en aquel mágico lugar , deseaba que no pasara el tiempo, que nunca acabase agosto.
De criticar nada, ni al pueblo ni a su gente, ya quedan pocos pero bien avenidos.